Es la marcha de nuestro antiguo
pueblo renovada
Detrás de cruces púrpuras y
negras.
Es la cabellera de Alejandro
renacida
Y encerrada en el pesado acero de
los yelmos.
Es el fuego del griego hecho
ceniza
Esperando nuevos hombres de su estirpe.
Es la larga sombra del Hoplita
Es Roma que todavía está
despierta.
Es España gestando la conquista
Con sus hombres de piedra y
coraje.
Es una línea de sangre sucesiva
Persiguiendo la memoria de los
otros soles.
Es la cruz donde se cruzan los caminos
Es el cáliz invisible, al que
llaman Grial.
Es el rumor hiperbóreo de las
aguas
Atravesando los hielos derretidos.
Son hombres despojados de sí
mismos
Atados a una consciencia superior.
Son las sombras del viento hecho
estandarte
Son los símbolos de otra
humanidad.
Son un centro espiritual en
movimiento
Buscando la lejana salida del sol.
Es el fiero galope de los siglos
El círculo de fuego de una Orden
perseguida.
Es el firmamento púrpura de cruces
En un cielo plateado por espadas.
Es la carne lacerada del guerrero
Y su religión de espíritu y de
acero.
Es la fortaleza de la última
frontera
Una disciplina de honor y lealtad.