jueves, 4 de noviembre de 2010

HIMNO A NÉMESIS


Todos reconocemos que la música llega al alma. Es capaz de acercarnos a lo Divino y llenarnos de gozo o arrastrarnos hasta lo mas bajo de nuestro ser.
  Desempeña entre las manifestaciones del espíritu una función elevada, única e insustituible que cuando esta realmente inspirada nos habla incluso más que todas las demás artes, tocando las fibras mas sensibles de nuestra espiritualidad, porque es ahí, en lo más recóndito de nuestro interior donde efectivamente actúa.
  Abrimos modestamente desde esta página, un espacio que nos ayude a evocar la memoria de nuestra estirpe a través de la música en todas sus manifestaciones. Sagrada, Popular, Étnica y Cultural.
  Queremos comenzar esta serie con un Himno a Némesis obra de Mesomedes de Creta. El himno es uno de los más antiguos que conservan una notación musical sobre el texto. La melodía nos parece gratamente evocadora y el texto de una gran belleza.








HIMNO A NÉMESIS

Némesis, alado equilibrio de la vida,
diosa de oscuros ojos, hija de la Justicia,
tú que dominas la vana arrogancia de los mortales
con inquebrantable brida
y condenando la dañina vanidad, la negra envidia eliminas.

Bajo tu sempiterna rueda intangible
vira la fortuna de los hombres.

Sigilosa acechas y la insolencia vences;
con tu vara siempre mides nuestras horas
y ceñuda vigilas nuestros pensamientos,
sosteniendo en tu mano la balanza.

¡Apiádate de nosotros, dichosa, alada Némesis,
justo equilibrio de la vida!

¡Alabada diosa Némesis inmortal,
vehemente victoria de alas extendidas, infalible,
tú que nos muestras el alto pedestal de la Justicia;
tú que quebrantas la soberbia humana
y a los hombres arrojas al Tártaro!