Exposición Alejandro Magno. El encuentro con Oriente.
La exposición del Canal de Isabel II, que fue inaugurada el 3 de diciembre de 2010 y durara hasta el 3 de mayo de 2011, esta realizada en cooperación con la Fundación Curt - Engelhorn para los Museos Reiss - Engelhorn y el Instituto Arqueológico Alemán, Departamento Eurasia, cuenta con más de 300 piezas espectaculares provenientes de más de 30 museos como los de Atenas, Basilea, Berlín, Bruselas, Dresde, Copenhague, Lisboa, Londres, Moscú, Munich, Nápoles, París, Roma, Sofía, Tesalónica, Stuttgart y Viena.
También se han incorporado los últimos hallazgos de las más recónditas regiones de Asia, como los objetos del Museo Nacional de Tayikistán e, incluso, de zonas en situación tan delicada, como las cedidas por el Museo Nacional de Kabul, en Afganistán, lo que da idea de la proyección de este gran proyecto del Canal de Isabel II.
La muestra original ha sido enriquecida con la incorporación de piezas procedentes de Grecia y con la colaboración prestigiosas instituciones culturales de España como el Real Museo del Prado, el Museo Arqueológico Nacional, el Museo Arqueológico de Sevilla, la Real Academia de la Historia o la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Entre las piezas destacadas de la exposición se encuentran retratos de Alejandro, conservados en copias romanas o en magníficas monedas, como el espléndido medallón de oro del Museo Calouste Gulbenkian de Lisboa; piezas de Pella, ciudad donde estaba el palacio real de Macedonia; o relieves en ladrillos esmaltados de Babilonia, procedentes del Museo de Berlín, nunca hasta ahora vistos en España.
Todos estos tesoros se van a exponer junto a un conjunto de esculturas, bronces, armas de su ejército, monedas de los distintos países, cerámicas, textos en las más diversas lenguas y escrituras de la época, etc. Objetos que permiten ofrecer al visitante de Arte Canal esta historia de diversas culturas en un solo recorrido, un paseo… un viaje en el tiempo por recónditos lugares del planeta.
Diseño y recorrido
La exposición se articula entorno a las expediciones y conquistas de Alejandro Magno desde que salió de Macedonia hasta su muerte. Un viaje que duro sólo 12 años y en el que la cultura helenística fue dejando rastro y al mismo tiempo absorbiendo otras, allí por donde pasaban. La muestra se plantea con un atractivo lúdico que, sin perder el rigor científico de una exposición de estas características, ayude al visitante a entender la importancia de su legado. Para ello se ha elegido un formato de exposición articulado en torno una idea fundamental: La expedición de Alejandro Magno a través de lo desconocido.
Una estructura elevada organiza los recorridos utilizando muros paralelos que subdividen el espacio en diferentes ámbitos. La plataforma, que ocupa sólo parcialmente la sala del depósito, flota sobre un nebuloso y cambiante abismo de columnas y sombras, al que el espectador se asoma según va recorriendo la exposición. Desde esta penumbra, creada mediante sombras y proyecciones se estimula al espectador a imaginar los ejércitos, palacios y paisajes que acompañaron a lo largo de su vida a Alejandro. Sobre la oscuridad de la sala flotan proyecciones de video y sombras chinescas que, acompañadas por un sonido ambiente misterioso, permiten al espectador imaginar y experimentar de una forma sensorial la aventura de Alejandro Magno.
La exposición se organiza en 10 ámbitos consecutivos. La primera sala es una introducción a la figura de Alejandro Magno y se encuentra en el nivel de acceso. Una vez superada, se desciende por una rampa (que cumple los requisitos de accesibilidad) hasta llegar a una plataforma elevada desde la cual se percibe el extenso vacío. La propuesta consigue mediante esta simple elevación, cambiar la percepción habitual de la sala de arcos creando una sensación de novedad. La plataforma se divide en diferentes salas a través de muros paralelos pintados en un azul oscuro que alojan las vitrinas y la gráfica de la exposición. La iluminación de la sala se realizará mediante las vitrinas creando un espacio íntimo suavemente iluminado. La secuencia de salas sigue un recorrido lineal y coincide con el avance de Alejandro Magno en su viaje por Asia.
Alejandro Magno
Alejandro Magno nació en Macedonia el 21 de julio del año 356 a. C. y murió en Babilonia el 13 de junio del 323 a. C. , a los 33 años. Es uno de los mayores iconos culturales de la Antigüedad y un personaje asentado en el imaginario cultural de la sociedad española.
Su figura y legado ha estado presente en la historia y la cultura tanto de Occidente como de Oriente a lo largo de más de dos milenios, y ha inspirado a los grandes conquistadores de todos los tiempos, desde Julio César hasta Napoleón Bonaparte. En su reinado de 13 años cambió por completo la faz del mundo y dio inicio a una época de extraordinario progreso e intercambio cultural. La labor llevada a cabo por el antiguo rey de Macedonia y gran difusor de la civilización griega sigue despertando el asombro y admiración de sucesivas generaciones, porque en su persona luce la aureola heroica del joven conquistador que, muerto en la flor de la vida, ya ha situado bajo su dominio el Imperio Persa y todas las regiones extremas y recónditas del mundo entonces conocido, ordenándolas de tal modo que supo legar a la posteridad una nueva imagen de la tierra y un sólido entramado de cauces y contactos.
Comisario de la Exposición. Martín Almagro Gorbea
La adecuación de los contenidos de la exposición es labor del comisario Martín Almagro Gorbea. Arqueólogo del Cuerpo Facultativo de Museos, Catedrático en Prehistoria, Doctorado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Anticuario Perpetuo de la Real Academia de la Historia.
Ha dirigido excavaciones en España, Italia y Francia, y cuenta con publicaciones en más de 650 libros y artículos. Entre los múltiples cargos desempeñados podemos mencionar el de director del Museo de Ibiza; director del Museo Arqueológico Nacional; secretario del Instituto Español de Prehistoria del CSIC; Catedrático director del Departamento de Arqueología de la Universidad de Valencia; y director de la Escuela Española de Historia y Arqueología de Roma, entre otros.
Enlace de la exposición.
