EL CANTO DE LA SIBILA
El Canto de la Sibila (el Cant de la Sibil•la en catalán ) es un drama litúrgico y un canto gregoriano que se interpreta en la misa del gallo en las iglesias de Mallorca (entre las cuales destaca la Catedral de Palma), y en la ciudad italiana de Alguer. Recientemente, ha sido recuperado en otras poblaciones como Barcelona y en las ciudades Valencianas de Ontinyent, Xeraco y Gandia. El canto fue declarado Bien Inmaterial de Interés Cultural por el Consejo Insular de Mallorca el 13 de diciembre de 2004. El 16 de noviembre de 2010 de 2010 fue declarado Patrimonio Inmaterial de la humanidad.
Se tiene constancia de su interpretación durante la Edad Media en diversas poblaciones catalanas (tales como Barcelona, Girona, Vic, Tarragona y en Montpellier, localidades donde se conservan fragmentos del texto. Además, existen versiones en latín y provenzal..
Representación en Ontinyent
El Canto de la Sibila se representa regularmente en Ontinyent desde el año 2000 en que se representó dos veces, enero y diciembre. Se celebra el 22 de diciembre a las 20.30h todos los años. El motivo de la elección de esta fecha radica en la celebración del adviento (tiempo litúrgico que precede la Navidad), tema que también toma su especial protagonismo en el canto. En Ontinyent, aparte del Canto de Sibila, se interpreta también la Danza de la Muerte, en cuya realización colabora el Grup de Danses Ontinyent. La idea que pretende transmitir esta danza es un tema recurrente y trata el hecho de que, a pesar de la posición social en la vida, ante la muerte todos estamos al mismo nivel independientemente de nuestra situación, es decir, que la muerte tiene una capacidad igualadora. Con respecto a la Danza de la Muerte, encontramos 12 personajes que representan cada uno una clase social y también la muerte. En el Canto de Sibila aparecen 3 personajes denominados parcas que son las encargadas de abrir y cerrar el acto de la sibila. En la noche de los tiempos y el nacimiento del verbo y la luz es el momento en el cual entran las hijas de la noche o hilanderas (mories o parcas). Cada una de ellas se encargará de dar, medir y quitar la vida. Para representar esto una llevará un hilo (la que dará la vida), otra una vara de medir y, por último, la tercera parca llevará unas tijeras para recortar la vida. Estos tres nuevos personajes representan la duración de la vida, que como no podría ser de otra manera, en Ontinyent está vinculado al textil a través del hilo que concede la vida.
Historia del Canto de la Sibila
La figura de la sibila proviene de la época de la antigua Grecia, dónde estas mujeres eran oráculos que venían de tradición profana y estaban consideradas de uso público. Pero una incipiente iglesia cristianizó esta figura, consiguiendo así, atemorizar al pueblo con el fin del mundo en uno de los momentos más felices, como era la Navidad, es decir, se le atribuía una visión apocalíptica con la promesa de la segunda venida de Jesucristo para juzgar el mundo.
La sibila es uno de los personajes oraculizador más conocidos de la antigüedad clásica, y su anuncio nos mostraba la llegada del Juicio Final, que abarca a todo el mundo sin excepción, y nos iguala a todos, como hacen también las medievales y tradicionales danzas de la muerte.
Las sibilas aparecen en diversos apartados y lugares del mundo mediterráneo, como Egipto, Mesopotamia, Grecia, Roma y todo el mundo antiguo al igual que en culturas Indoiranies. Su nombre viene según algunos autores de la palabra griega io Bonl, que se puede traducir como "Voluntad de Dios Padre" y sugiere unos seres, siempre mujeres vírgenes y mayoritariamente ancianas, casi divinas, con poderes para predecir otorgados por el dios Apolo. La primera sibila de la que se tiene referencia es la hija de Darda y Neso. Las primeras tradiciones latinas también fijan tres sibilas históricas, Eritrea, la Sarda y la Cumana. Además, los Helenos también conocieron otras como la de Marpès, conocida también como la Helespóntica. De las sibilas latinas hace falta destacar la Cumana y la Eritrea; a la primera se le atribuyen los versos anunciadores de futuro, y la segunda previno la caída de Troya y, por tanto, fue consagrada al culto de Apolo Smintes.
En las Bucólicas de Virgilio (libro IV) podemos leer una profecía de la sibila Cumana en el que anuncia un supuesto fin del mundo: Heus ací que recomença l'ordre dels segles. Hi torna també la Verge, torna el regne de Saturn. Una nova generació davallarà des de dalt dels cels.
Desde el cristianismo emergente de la época se interpretaron estas palabras de manera apocalíptica y entendieron que esta sibila anunciaba la segunda venida de Jesucristo para juzgar el mundo.
Los anuncios de las sibilas los podemos encontrar en diferentes idiomas, puesto que a principios del siglo XIII se tradujeron del latín a las lenguas vulgares (catalán, astur- leonés, castellano…), con un marcado interés pedagógico. Esta profecía de la llegada del Juicio Final que anunciaban las sibilas quedó fijada en la Noche de Navidad, debido a que la homilía o lección de San Agustín de Hipona era leída en la vigilia de Navidad. De esta manera se trataba de convencer a los no creyentes. En Ontinyent esta representación se ha fijado el 22 de diciembre. La lectura e interpretación de esta lección se hacía en el segundo nocturno del oficio de madrugada de Navidad y con el tiempo aconteció una interpretación cantoral y teatral. De esta forma este anuncio llegó a representarse de manera teatral o parateatral desde el siglo IX. Otro ejemplo de representación son diferentes episodios de la vida de Jesús (los Pastorcitos de Belén, la Pasión…) o algunos anuncios y felicitaciones paralitúrgicos de fiestas como es el caso del Asguinaldo de Ontinyent.
Actualmente el canto se ha recuperado en bastantes poblaciones de nuestras tierras, siempre a partir de los restos encontrados, especialmente a partir del Cantoral Mallorquín del siglo XV, pero también de los escritos de las Catedrales de Vic, Toledo, Girona y Valencia.
De todo el conjunto de sibilas cantadas en catalán, la más evolucionada es la de la Catedral de Mallorca. Además, cabe destacar las que se representan en Gandia, Sueca, Algemesí y Onteniente.
Discografía
• Cant de la Sibil•la I. Catalunya. Jordi Savall, Monserrat Figueras, La Capella Reial de Catalunya. Astrée (Naïve) "Música Ibérica" ES 9971. 1988 (Información en medieval.org- en inglés)
• El Canto de la Sibila II. Galicia - Castilla. Jordi Savall. Montserrat Figueras. La Capella Reial de Catalunya. Astrée "Naïve" (Auvidis) "Música Ibérica" ES 9942. 1996. (Información en medieval.org - en inglés)
• El cant de la Sibil•la. Mallorca - València 1400-1560. Jordi Savall. Montserrat Figueras. La Capella Reial de Catalunya. Alia Vox AV 9806. 1999 (Información en medieval.org - en inglés)
• Iudicii Signum. Carles Magraner, Capella de MinistrersLicanus CDM 0203. 2002. (Información en medieval.org - en inglés)
• Cançoner de Gandia (El cant de la Sibil•la). Carles Magraner. Capella de Ministrers. Auvidis Ibèrica (Naïve) AVI 8021. 1997. (Información en medieval.org - en inglés)
• Campus Stellae. Saint-Martial de Limoges / Santiago de Compostela. Brigitte Lesne. Discantus. Opus 111 30-102. 1994. (Información en medieval - en inglés)
• No está grabada, pero se puede encontrar en videos de you tube, la versión de Rita Guerrero con el coro de la Universidad del Claustro de Sor Juana, se presentó junto con el Libre Vermell de Montserrat.
Libros
• Francesc Vicens: El canto de la sibila en Mallorca ( en catalán)
Webs informativas
• Recopilación de páginas Web que hablan sobre el Canto de la sibila (en catalán)
• El canto de la sibila en Mallorca Web (en catalán)
• Ensayo de Maricarmen Gómez, "La canción de la Sibila" en la revista Goldberg.
• Coro de la Universidad del Claustro de Sor Juana. Página de la UNESCO que describe el canto de la sibil.la