sábado, 19 de febrero de 2011

QUOUSQUE TANDEM ABUTERE, RAVELLO PATIENTIA NOSTRA ?



QUOUSQUE TANDEM ABUTERE, RAVELLO PATIENTIA NOSTRA ?
Recientemente ha sido publicado en el blog “Área identitaria” un artículo de Enrique Ravello, bajo el título de “Inmigración, islamofobia y manipulación”, en el que el autor con su habitual estilo quiere explicar las tácticas y estrategias para entender mejor el fenómeno de la inmigración y así poder luchar contra la misma de manera eficaz.
  Tras hacer un somero y didáctico repaso sobre la sustitución antropológica que supone sobre el territorio europeo la llegada masiva de poblaciones alógenas, haciendo hincapié en la presencia musulmana con el habitual discurso demagógico de ablaciones, minaretes, sharias, etc., así como el coco de la imposición de su religión y sus costumbres, viene poco después a enumerar los culpables habituales: La globalización, la pseudointelectualidad, los pueblos generadores de inmigración, etc.
  Seguidamente pasa a explicarnos que no se debe caer en la trampa de utilizar los conceptos del Sistema y sugiere que se reemplace el término de inmigración por el de colonización y así imponemos nuestro discurso ideológico-político.
  Continúa con una pequeña recensión de la historia de las formaciones políticas creadas en el bando de los perdedores de la Segunda Guerra Mundial, comentando la inicial persecución e ilegalización por parte del Sistema de estas formaciones para seguir con la actual postura adoptada, más sutil, de la manipulación usando la antiislamización asumiendo los valores liberales del Sistema y utilizando el problema islámico a favor de las políticas expansionistas de los Estados Unidos e Israel.
  En fin, nada que objetar. Todo lo dicho no es más que el consabido discurso al que se nos tiene acostumbrados, el típico cajón de sastre que creemos no aporta gran cosa. Tan sólo que esperábamos del Sr. Ravello un análisis más, cómo decirlo, “estimulante”. Él nos entiende.
  Ahora bien, todo lo anteriormente expuesto nos parece a los militantes de Tierra y Pueblo una burda excusa para justificar el nuevo posicionamiento, eso sí, estratégico de Enrique Ravello.
  Y nos explicamos. Concluye Enrique Ravello su artículo con un alegato en el que literalmente manifiesta:
  “Semejantes ideas y sus defensores deben ser apartados radicalmente del movimiento identitario europeo”.
  Y lo hace refiriéndose a Patrik Brinkmann, tachándole de “personaje”. Ahora, porque hasta ayer mismo Ravello era el “factótum” de Brinkmann en tierras hispanas, su más fiel paladín, su amigo, la correa de transmisión bien engrasada de las ideas prosionistas y atlantistas que Brinkmann representa en Alemania y que al parecer el presidente del FPÖ austriaco, H. C. Strache, ahora también denuncia oponiéndose a dichas tendencias como tergiversaciones del discurso identitario; el mismo que hace sólo dos meses, kipá incluida, se posicionó en Israel, junto a, no nos olvidemos, P. Brinkmann, elaborando el “Manifiesto de Jerusalén”.
  Ravello hoy, como ayer Saulo, ha caído del caballo y ve la luz, nos señala al gran tergiversador, al manipulador Brinkmann, pero tal vez no se acuerda y nosotros los militantes de Tierra y Pueblo se lo recordamos de que en fecha de 17 de Enero de 2009, Tierra y Pueblo España recibió un memorando del camarada Dr. Pierre Krebs, avalado por el Presidente de Terre et Peuple, Pierre Vial, en el que se explicaba la trayectoria del germano-sueco y se recomendaba como ya se había realizado en Francia y Alemania, la absoluta separación con el mismo y su entorno.
  Todo esto supuso una tensión y posterior enfrentamiento en Tierra y Pueblo, ya que Ravello, entonces presidente de la asociación, no quiso hacer caso de las recomendaciones citadas así como de las posturas contrarias de diversos miembros de Tierra y Pueblo y mantuvo su posición, reforzando su relación con Brinkmann hasta el punto de ningunear por senil y ambiguo a Vial y a Krebs por su trasnochada fidelidad a sus principios frente al correveidile títere de Brinkmann en Alemania, Andreas Molau.
  Todo esto viene a cuento a fin de manifestar nuestra más rotunda repulsa a los intentos de confundir e intoxicar al mundo identitario, ya que por todo lo anteriormente expuesto consideramos que Enrique Ravello no tiene autoridad ética para hablar de estrategias a seguir y tácticas a realizar.
  Que aquí todos sabemos lo que significa hacerse el sueco.