miércoles, 2 de febrero de 2011

LA INTOLERANCIA DE LOS TOLERANTES EN FRANCIA

FRANCIA RETIRA A CÉLINE DE LOS HOMENAJEADOS DEL AÑO POR SU ANTISEMITISMO.

No habrá homenaje oficial en Francia por el cincuenta aniversario de la muerte de Louis-Ferdinand Céline, fallecido el 1 de julio de 1961. Así lo ha hecho saber hoy por la tarde el titular de Cultura, Frédéric Mitterrand, tras varios días de polémica. Escritor de talento indiscutible a la par que notorio antisemita, Céline formaba parte de la Selección de Celebraciones Nacionales 2011, una lista de eventos y personalidades elegidos por un comité de expertos para ser homenajeados este año por la República Francesa. La publicación, editada por el Ministerio de Cultura, debía ser presentada hoy. Pero el ministro dio marcha atrás en el último momento, accediendo a la petición formulada unos días antes por al abogado Serge Klarsfeld, conocido cazador de nazis y presidente de la asociación de hijos de deportados judíos FFDJF.
“Tras una profunda reflexión, y sin dejarme llevar por la emoción del momento, he decidido que no figure Céline en las celebraciones nacionales”, ha explicado Mitterrand en la capilla de la escuela de Bellas Artes de París. El ministro ha subrayado la contribución del autor a la historia de la literatura, pero “el hecho de haber puesto su pluma a disposición de una ideologías repugnante, la del antisemitismo (...) no se inscribe en el principio de las celebraciones nacionales”.
En efecto, el escritor que denunció con ingenio la guerra y el colonialismo en Viaje al fin de la noche, fue el mismo que no perdió ocasión de dejar clara su aversión por los judíos, como quedó plasmado en sus violentos panfletos antisemitas de los años 30, entre los cuales destaca Bagatelas para una masacre.
“Pensaba que la opinión había evolucionado y que las clases dirigentes lo tenían en cuenta”, ha reaccionado el académico Henri Godard, uno de los mayores especialistas en Francia del escritor. “Estoy un poco indignado, pensaba que este tema estaba solucionado cuando se me pidió escribir la nota”. El crítico literario había redactado el ensayo que en principio la publicación del Ministerio de Cultura iba a dedicar a Céline y que recientemente estaba disponible en la página en Internet de los Archivos Nacionales.
En ella Godard empezaba de entrada con la pregunta: “¿Debemos, podemos celebrar a Céline?”, consciente de los recelos que levanta el autor. “Fue un hombre de un antisemitismo virulento (...) pero es también el autor de una obra novelesca de la que se ha convertido en habitual decir, que con la de Proust, domina la novela francesa de la primera mitad del siglo XX”, añadía.
“Excelente escritor, perfecto cabrón.”
“Céline fue un excelente escritor, pero un perfecto cabrón”, resumió por su parte el alcalde de París, el socialista Bertrand Delanoë, entrevistado en la radio antes de conocerse la decisión de Mitterrand. El político justificaba su apoyo a la asociación presidida por el letrado Serge Klarsfeld, que en un comunicado publicado esta semana exigía la retirada de Céline de la lista. El abogado reclamaba al titular de Cultura Frédéric Mitterrand “renunciar a echar flores sobre la memoria de Céline, de la misma forma que [su tío, el presidente] François Mitterrand se vio obligado a no depositar un ramo sobre la tumba de el mariscal Pétain”, cabeza del régimen colaboracionista de Vichy a la vez que héroe militar de la primera guerra mundial.
Una vez más se demuestra la intolerancia de los “Tolerantes”.