lunes, 27 de junio de 2011

EL ENEMIGO PÚBLICO NÚMERO UNO: LA BANCA



EL VERDADERO ORIGEN DEL FRAUDE BANCARIO Y DE LAS CRISIS RECURRENTES: LA RESERVA FRACCIONARIA
Las propuestas para reducir los abusos del capital financiero que se vienen debatiendo (atacar los paraísos fiscales, sanciones a la especulación etc.) no resuelven el verdadero problema de fondo. La clave es la transformación que debe operarse en el espacio monetario. Entender el “espacio monetario” implica responder a unas preguntas aparentemente simples:
1. ¿Quién crea el dinero?
2. ¿Cómo se crea el dinero?
3. ¿Cuánto dinero hay?
4. Osea, ¿QUÉ ES EL DINERO?
Probablemente nos sorprenderemos al darnos cuenta de que no sabemos responder bien a estas “sencillas” preguntas sobre algo tan cotidiano y fundamental como el dinero. Veréis a continuación como las respuestas son absolutamente sorprendentes. Y la “reserva fraccionaria” juega un papel central en estas cuestiones.
¿QUÉ ES LA RESERVA FRACCIONARIA?
En sus orígenes, esta era una práctica ilegítima, considerándose similar al delito de apropiación indebida. Pero acabó siendo legalizada[1], y la utilizan los bancos de todo el mundo. Es el tema “tabú” que se evita tratar, a toda costa, en cualquier intento de reforma del sistema monetario internacional[2]. Es la madre del cordero financiero.
En síntesis, es el privilegio que permite a los bancos (entidades privadas) prestar el dinero de sus clientes a terceros, conservando disponible sólo una fracción de los depósitos. Esa fracción se llama coeficiente de caja, y en la zona euro varía entre el 2% y el 0%, dependiendo del tipo de depósito[3]. Este sistema es viable, a no ser que demasiados clientes pidan la retirada de su dinero simultáneamente, lo que provocaría el colapso del banco, o incluso del sistema (corrida bancaria, corralito[4]).
Un ejemplo práctico para que se entienda el chollo que para los bancos supone la reserva fraccionaria:
1. Ingresas tu sueldo en una cuenta corriente, 1000€. La ley permite que tu banco, inmediatamente, preste a otro cliente -Juan- 998€ de TU dinero, cobrando intereses, claro, y sin necesidad de pedirte permiso.
2. En la cuenta de Juan aparecen los 998€, de los cuales el banco puede presta 978 a Paco, sin el permiso de Juan y cobrando nuevos intereses.
3. Este ciclo podría repetirse, amparado por la ley, de manera que de tus 1000€ iniciales el banco podría prestar unos 50.000€ (!), cobrando intereses por ello, por supuesto.
4. Este proceso se repite y extiende a lo largo del sistema bancario.
 LA RESERVA FRACCIONARIA ES UN PRIVILEGIO INJUSTO
¿Por qué los bancos -entidades privadas- tienen el privilegio de beneficiarse de esta hiper-lucrativo milagro de los panes y los peces? ¿Por qué no puede Juan, que vende jamones, vender 50 jamones cuando sólo tiene uno, si encontrara una manera de que no descubriéramos el truco?. Pues no se puede porque eso es un fraude. Pero el fraude ya es mayúsculo si resulta que el único jamón no es de Juan, sino que es tuyo. Eso ya se trata de un robo.
LA BANCA DE RESERVA FRACCIONARIA VIOLA LOS DERECHOS DE LA PROPIEDAD
Si un banco presta dinero que los clientes han depositado en él, se crea una situación en la que dos individuos son propietarios de la misma cosa. La banca de reserva fraccionaria crea así un imposible legal: a través del préstamo bancario, el prestatario y el depositante se convierten en propietarios del mismo dinero. La banca de reserva fraccionaria lleva a obligaciones contractuales que no pueden cumplirse desde el principio[5].
LOS BANCOS PRIVADOS SE LUCRAN CREANDO DINERO “DE LA NADA
Acabamos de comprobar cómo 1000€ euros se han transformado en 50.000€.  Por arte de magia el banco ha creado, de la nada, 49.000€ (sin contar los intereses). El punto central aquí es que en un mundo de moneda fiduciaria (no respaldada con oro o algún otro referente real) el sistema de reserva fraccionaria transfiere a los bancos privados la capacidad de crear el dinero y el cobro de un interés sobre los préstamos de esa moneda surgida “del vacío”.
Este sueño dorado capitalista implica que estas entidades privadas, esta casta súper privilegiada, se ha apropiado de la creación del espacio monetario -osea, de la creación del dinero- que es un bien común[6].
¿CÓMO ES POSIBLE QUE EL ESPACIO DE LA CREACIÓN MONETARIA SEA ENTREGADO A LA ACTIVIDAD PRIVADA?
Esto es extraordinario. No tiene ninguna justificación técnica, y no se explica más que como un resabio de un pasado lleno de casas comerciales y dinastías financieras que se apoderaron de emprendimientos de orfebres hace siglos.
La rentabilidad de un banco por esta apropiación del espacio monetario común es algo insólito. Su contraparte es el endeudamiento de la sociedad. Si nos detenemos a pensarlo, queda claro que si existe un entorno común que bajo ningún motivo debe ser objeto de apropiación privada, esa es la dimensión monetaria[7].
EL DINERO NO REPRESENTA RIQUEZA O VALOR, REPRESENTA DEUDA
Debido a que los bancos principalmente crean dinero (y “sustitutos” del dinero) a través del sistema de reserva fraccionaria, el dinero ya no está respaldado por un bien tangible, sino que se crea cada vez que se da un préstamo. El dinero no representa otra cosa que la deuda de otros; el único aspecto “tangible” del sistema es la promesa del prestatario de devolver el dinero junto a sus intereses. La deuda y la capacidad de los prestamistas para generar dichas deudas es lo que se convierte en la divisa encubierta.
Para devolver la deuda que contraen las familias o los gobiernos hace falta crear más dinero, osea préstamos (deuda), lo que a su vez genera la creación de mucho más dinero. Se genera así una espiral de expansión ilimitada de la deuda, que esclaviza al conjunto de la sociedad a la devolución de una deuda perpetua.
Además, para que el sistema funcione, constantemente se deben adquirir bienes materiales, deshecharlos y adquirir bienes nuevos. Parece evidente que el crecimiento financiero ilimitado es incompatible con unos recursos naturales y energéticos limitados.
Este sistema necesita del consumismo brutal, la obsolescencia programada, usar y tirar. La irremediable destrucción del planeta.
LOS GOBIERNOS NO GENERAN DINERO. LO HACEN LOS BANCOS PRIVADOS BUSCANDO BENEFICIOS
Parece increíble que los gobiernos tengan que pagar intereses por el uso de su dinero, el cual crean los bancos centrales “de la nada”. Esto hace a la economía de una nación dependiente de los intereses que los banqueros privados, los cuales crean el dinero con el único objetivo obtener beneficios para sus empleados y accionistas, sin ninguna obligación social.
EL SISTEMA DE RESERVA FRACCIONARIA PROVOCA CRISIS FINANCIERAS RECURRENTES[8]
Los economistas austriacos, y Ludwig von Mises han demostrado que la banca de reserva fraccionaria causa necesariamente problemas económicos a gran escala. Esto ocurre porque los bancos se dedican a la expansión de la circulación del crédito, es decir, emiten dinero a través de préstamos sin soporte de ahorro real.
El crédito bancario de circulación es inflacionista y causa desequilibrios económicos y exceso de deuda del sector privado, sobre todo por parte de los gobiernos. Es asimismo la verdadera causa del ciclo de “auge y declive”, osea, de las brutales crisis que nos afectan cada quince o 20 años.
Esto último abre a su vez la puerta para dosis de intervencionismo público cada vez mayor (regulaciones, nacionalizaciones, controles de precios, etc.) que, con el tiempo, erosionan e incluso destruyen los mismos principios en los que se basa la sociedad del libre mercado.

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[1]«Reforma monetaria – Wikipedia, la enciclopedia libre».
[2]Nadal, «Reserva fraccionaria y espacio monetario | ATTAC España».
[3]«Coeficiente de caja – Wikipedia, la enciclopedia libre».
[4]«Corralito – Wikipedia, la enciclopedia libre».
[5]«Los defectos de la banca de reserva fraccionaria – Mises Daily en español».
[6]Nadal, «Reserva fraccionaria y espacio monetario | ATTAC España».
[7]Ibid.
[8]«Los defectos de la banca de reserva fraccionaria – Mises Daily en español»; «Entrevista a Jesús Huerta de Soto – esRadio – Radio de Libertad Digital».