martes, 12 de julio de 2011

TENDREIS UN GOBIERNO MUNDIAL, OS GUSTE O NO.



El Sionismo es un movimiento específico del pueblo hebreo, cuyo objetivo no es la vuelta de los judíos dispersos a la Tierra Prometida, como se cree mayoritariamente. Por el contrario, los objetivos del Sionismo son mucho más amplios, y hasta cierto punto contradicen la creencia anterior.

- El Sionismo es un movimiento y no un partido político, por lo tanto agrupa a hombres de distintas tendencias, unidos en función de una serie de objetivos comunes pero discrepantes a veces en la manera de alcanzarlos.

- El Sionismo es un movimiento específico del pueblo hebreo y como tal suele adoptar formas racistas. Este racismo se apoya originalmente en la Biblia pero ha sido desarrollado por el Talmud y la Kábala.

- El Sionismo no desea que todos los judíos se conviertan en ciudadanos del Estado de Israel. Esto cuenta para los judíos más pobres. Si todos los judíos emigraran a Palestina, el Sionismo perdería gran parte del poder que detenta en países como EEUU, Inglaterra, Francia, Rusia y Argentina, que es donde están sus principales centros de poder.

- El Sionismo no ve en el Estado de Israel más que un hogar para los desheredados y también para servir de punto de apoyo en sus planes imperialistas en una zona estratégica donde se encuentra el Canal de Suez y los ricos yacimientos petroleros de Oriente Medio.

- El Sionismo se propone extender aún más su influencia en la región con la formación del Gran Israel, que debe llegar desde el Eufrates hasta el Nilo. Según un mandato divino que aparece en el libro del Génesis. Según una interpolación apócrifa realizada por la Escuela de Ezra, del siglo V antes de Cristo.

- El Sionismo busca la dominación total del mundo por medio de la infiltración política, colocación de hombres a su servicio en puestos clave de los entramados políticos nacionales e internacionales, y del control de la economía mundial mediante el sistema financiero internacional y las empresas multinacionales. Hoy día, todas las grandes empresas capitalistas, salvo rarísimas excepciones están en manos de clanes judíos o bajo su influencia.

- El Sionismo se sirve para sus fines, en gran medida, de la Masonería Internacional. Aunque esta era al principio una organización independiente a quien se les debe la construcción de las maravillosas catedrales europeas, y no admitía judíos entre sus filas, sus ritos actuales pertenecen a la Kábala judía y sus jefes ocultos son miembros del Gran Sanedrín Mundial. La judaización de la Masonería se inició a principios del siglo XVIII con la fundación de la Gran Logia de Inglaterra. Casi todos los primeros ministros de Inglaterra, así como los presidentes de los EEUU han sido y son masones.

- El Sionismo cuenta con un rama masónica especial, reservada exclusivamente para judíos, cuyo nombre es B’nai B’rith (BB). Esta organización se creo en EEUU a mediados del siglo XIX y a la que han pertenecido intelectuales de relieve como fue el caso de Albert Einstein y Sigmund Freud.

- El Sionismo está dirigido por un Gran Sanedrín donde se reúnen los jefes judíos de la Masonería, de la BB, con los representantes del Estado de Israel, de la Alianza Israelita Universal, del Congreso Mundial Judío, del Gran Kahal de Nueva York, de la Banca Rothschild, y de los principales bancos, conglomerados mediáticos y empresas multinacionales. Estas reuniones son secretas y han pasado durante décadas inadvertidas al gran público. No se trata del ahora promocionado (para testear las respuestas) Club Bilderberg, que es una instancia menor, paródica y operativamente anecdótica. Bernard Baruch fue presidente de este Sanedrín durante muchos años, consejero de todos los inquilinos de la Casa Blanca desde Wilson hasta Kennedy. A partir de 1940 el Gran Sanedrín contó con la participación de miembros honoríficos soviéticos, siendo miembros destacados: Litvinov, Kaganowitcz, Mazurov y Andropov.

El Gran Sanedrín se reunió públicamente en París a comienzos del siglo XIX, bajo la protección de Napoleón. Gracias a la Revolución Francesa (financiada por los Rothschilds y ejecutada por la Masonería), los judíos habían obtenido los mismos derechos civiles y políticos que los demás habitantes del país. Sin embargo, después de la derrota de Napoleón, el Gran Sanedrín se trasladó a Inglaterra donde su influencia era ya determinante, y siguió actuando en secreto obteniendo grandes beneficios colaborando con el Imperio Británico. Es a comienzos del siglo XX cuando finalmente se traslada a los EEUU gracias a las activas gestiones de la BB centrada en Chicago (desde cuya Bolsa de Valores se controlan los mercados de materias primas mundiales, como antiguamente Londres) y del poderoso Kahal de Nueva York.

Que el Sionismo está sólidamente organizado y ejerce un asfixiante control sobre el mundo es ya algo indudable. De nada sirve que medios, intelectuales a sueldo, tecnócratas y sus ejércitos de zombies nieguen la realidad de una conspiración mundial orquestada por las elites judías, cuando uno de los capitostes de la Banca Internacional, como es el caso del banquero James Paul Warburg declaró públicamente que: “tendremos un Gobierno Mundial, nos guste o no”.